La agenda privada de Sergio Massa y Miguel Pichetto


Laura Serra
Laura Serra LA NACION





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6 de marzo de 2018  • 01:24
El diálogo entre Sergio Massa y Miguel Pichetto es más fluido de lo que se conoce. El líder del Frente Renovador y el mandamás del peronismo en el Senado trabajan, en el mayor sigilo, en una agenda común de temas y proyectos que apuntan a los problemas concretos que afectan al ciudadano de a pie. El eje estará puesto en la economía y, con ella, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, la inflación que no cede, el alza de tarifas, el endeudamiento externo. Todos problemas que el Gobierno pretende soslayar, aseguran los peronistas, con cortinas de humo mediáticas, como la discusión sobre la despenalización del aborto.
"Detrás de este debate está la mano de Jaime Durán Barba (asesor de Cambiemos) porque quiere correr los problemas económicos de la clase media", despotricó Pichetto durante una entrevista televisiva, la semana pasada.
Lo cierto también es que el peronismo, sumido en una profunda crisis de identidad tras dos derrotas electorales sucesivas y sin liderazgos definidos, quedó descolocado frente a la "agenda progresista" que de buenas a primeras instaló del Gobierno, ciertamente con éxito si se mide en impacto mediático. No pudo ser más oportuno: el Presidente venía en caída libre en las encuestas no sólo en su imagen sino, sobre todo, en las expectativas económicas hacia el futuro, el principal insumo del Gobierno a la hora de trazar sus políticas gradualistas.
Los peronistas, sin embargo, creen que la realidad socioeconómica terminará por derrumbar lo que ya denominan "el relato macrista". "Mientras Macri y su gente hablan del aborto, de la obesidad infantil o de la paridad de sueldos entre hombres y mujeres, más de cinco millones de pibes en todo el país no pueden comenzar las clases", ilustran. Su diagnóstico sobre la coyuntura es lapidario: observan que si bien la economía evidencia un leve crecimiento, éste está concentrado en muy pocos sectores y no llega a la gente. "El deterioro social sigue profundizándose y no hay una perspectiva clara de recuperación", sintetiza Marco Lavagna, diputado y referente económico de Massa.
Los temas de la agenda común irán desde la economía hasta las cuestiones de ética pública y la seguridad ciudadana. En materia económica los ejes estarán focalizados en el problema del endeudamiento externo y el crecimiento galopante del déficit financiero; los peronistas insistirán en la creación de una comisión bicameral de control en el Congreso . También se incluirá la problemática de la competitividad y las PyME. Otro proyecto está referido a los créditos hipotecarios: la idea es crear un programa de protección a los deudores de créditos hipotecarios frente a los descalces entre la inflación y los salarios, iniciativa de Marco Lavagna.
Lavagna está integrado, junto con su colega Diego Bossio, al equipo que diseña la agenda de iniciativas que impulsan Pichetto y Massa. Pablo Kosiner, jefe del interbloque del peronismo en la Cámara de Diputados y los gobernadores del PJ se sumaron también al juego. El objetivo es articular una mesa parlamentaria común que sea el embrión de un acuerdo político y electoral amplio con vistas a 2019.
De esto conversaron Massa y Pichetto una tarde tórrida de enero en el despacho del senador en la Cámara alta. Allí acordaron reconstruir un peronismo "de centro, nacional y democrático". Léase, sin participación del kirchnerismo.
"Tenemos muchas diferencias con el Gobierno, pero no nos queremos quedar en la crítica: vamos a presentar alternativas de solución a los problemas que hoy tiene la gente. Tenemos equipos y proyectos: somos una oposición responsable y seria que quiere ser alternativa en 2019. Hacia eso apuntamos", enfatizó uno de los protagonistas de la agenda común.

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