La declaración de Oscar Centeno ante la Justicia, reconstruida en detalle: todo sobre Néstor, Cristina y los bolsos de dinero
La declaración de Oscar Centeno ante la Justicia, reconstruida en detalle: todo sobre Néstor, Cristina y los bolsos de dinero
A partir de fuentes vinculadas a la investigación y a las defensas de los imputados, Infobae accedió a las más explosivas revelaciones del chofer en el centro del mayor escándalo de corrupción de la era K. Nombres, fechas y cifras
Oscar Bernardo Centeno fue el primer arrepentido del caso que comenzó, a
partir de los cuadernos, a escribir prolijamente los datos de la
recolección de bolsos con dinero por parte de Roberto Baratta, número
dos de Julio De Vido en el ministerio de Planificación durante el
kirchnerismo.
Los
cuadernos quedaron superados por testimonios de empresarios que se
inculparon en varios delitos y que admitieron pagar coima por la obra
pública que recibían sus empresas o hacer aportes ilegales de campaña
para el Frente para la Victoria producto de extorsiones. Varios
empresarios se declararon arrepentidos, admitieron un delito y se
encaminan a un juicio oral y público.
El primer arrepentido de este caso fue Centeno. En aquella declaración
del jueves 2 de agosto, dijo conservar los cuadernos originales. Luego
se desdijo y explicó que los había quemado.
Centeno reconoció su letra cuando el fiscal Carlos Stornelli le mostró las copias de los cuadernos. Y también admitió ser quien tomó las fotos y los videos que había en un pen drive junto con los cuadernos.
Infobae
reconstruyó toda la declaración a partir de fuentes vinculadas a la
investigación y a las defensas de los imputados. El acuerdo firmado por
Centeno comienza con la explicación de su trabajo.
Centeno dijo que:
-Empezó a trabajar en el Ministerio de Planificación Federal como
chofer de la agencia Transcom. Y que lo asignaron como chofer de
Baratta.
-En ese momento desconocía que era el viceministro.
-Tomó como costumbre anotar todo, al principio registraba los lugares
donde iban por si le pedían volver a algún sitio y poder saber dónde
quedaba.
-Llevaba las libretas al costado del asiento o en el buche de la puerta
y en caso de que le pidieran ir al mismo lugar del día anterior.
-Los cuadernos son solamente ocho.
-Le entregó los cuadernos a su amigo policía Jorge Bacigalupo para
resguardarlos porque sospechaba que su ex mujer los había leído.
La ex mujer de Centeno es Hilda Horovitz, que en noviembre del año pasado se presentó ante el juez Claudio Bonadio
y contó la historia de los bolsos y Baratta a la que meses después se
le sumó el contenido de las copias de los cuadernos que aportó a la
fiscalía Diego Cabot, periodista del diario La Nación.
Centeno agregó que:
–Le dio los cuadernos a Bacigalupo antes de noviembre de 2017 y se los pidió en abril o mayo de 2018.
-Se los pidió porque desconfiaba de su amigo porque cuando le solicitó
que le devolviera los cuadernos le dijo que los había mandado a la
provincia de Córdoba.
-Le propuso ir a Córdoba a buscarlos, Bacigalupo le dijo –luego de hacer un llamado telefónico- que los tendría al día siguiente.
-Cuando los fue a buscar la caja estaba abierta. Bacigalupo le respondió que él quería saber qué había en aquella caja.
-Discutió con Bacigalupo y de camino a su casa revisó que estuvieran los ocho cuadernos.
-Los dejó guardados en el armario de su habitación, tapados con carpetas.
-Las únicas personas que sabían de la existencia de los cuadernos eran su actual mujer, Bacigalupo y Horovitz.
Luego de esa introducción comenzó a hacer referencia al sistema de entregas.
En la declaración hay direcciones y números de teléfono que aún se
encuentran bajo investigación, por lo que no serán consignadas.
Centeno declaró que:
-Luego de volver de las oficinas de la empresa Isolux había visto algo
sospechoso cuando Baratta y Ezequiel García-otro de los detenidos-
salieron con dos valijas y Baratta llamó por teléfono y dijo 6
kilovatios, en referencia a una cifra en dólares.
-Desde ese día comenzó a anotar con mayor grado de detalle en los cuadernos.
-Aquel día, después de Isolux, fueron a la casa de Baratta en la
Avenida Coronel Díaz y de allí llevaron los bolsos a Juncal y Uruguay,
donde estaba el fallecido Daniel Muñoz.
-Entraron por la puerta pequeña de la calle Juncal.
Daniel Muñoz
era el secretario privado de Néstor Kirchner y en Juncal y Uruguay está
el departamento que la familia Kirchner tiene en la Capital.
Centeno explicó que:
En
épocas de campaña hacían entregas casi todos los días pero que los
jueves era el día que recibían los bolsos del ministerio de
Planificación porque cada ministerio tenía un día asignado para la
recaudación.
-Entre los ministerios estaba el de Turismo.
-Nunca entró a ningún lugar ni llevó ningún bolso.
-Por temor a ser filmado y extorsionado por algún empresario, Baratta puso a Nelson Lazarte para hacer las recaudaciones.
Lazarte es uno de los detenidos por el caso. Trabajó como secretario privado de Baratta y hasta su detención revistaba en la Auditoría General de la Nación.
El chofer de Baratta señaló que:
-No recibió parte de las recaudaciones y que le pagaban un sueldo
paralelo como forma de compensar las horas extra y para la nafta
–Lazarte no le daba información sobre las recaudaciones y era bastante
reservado. Aunque a veces le daba algunos importes de lo recaudado.
Luego de la declaración de Horovitz ante Bonadio, Centeno designó un abogado defensor. Aclaró en su declaración como arrepentido que aquel abogado fue puesto y pagado por Baratta.
Y que fue el ex funcionario ahora detenido quien le indicó que había
que hacer una denuncia por extorsión contra Horovitz. Algo que se
concretó.
Con respecto al sistema de recaudación Centeno dijo que:
–Después de la muerte de Néstor Kirchner dejaron de ir a Uruguay 1306 para llevar todo a la casa de Baratta. A la mañana siguiente Baratta bajaba con un bolso lleno y uno vacío.
-No sabía si Baratta dejaba el dinero en su casa o lo llevaba a otro lado.
-Fueron muchas veces a la Quinta de Olivos ya que todos los viernes se reunían funcionarios-entre ellos Baratta- a comer un asado con Néstor Kirchner.
-Cuando iban a llevar los bolsos a la quinta de Olivos Baratta le decía que tenía que alejarse del auto. Y entonces Baratta y Muñoz retiraban los bolsos. Y veía a Néstor Kirchner caminando por ahí.
-En
la época de Cristina Kirchner también llevaba bolsos con dinero. Y en
esas ocasiones veía a la ex Presidente en jogging que desde la casa
donde vivía cruzaba hacia el chalet donde se dejaba el dinero.
-Cuando debían ir a Olivos antes pedían instrucciones por teléfono.
–Un secretario de Cristina-de apellido Rodríguez- era quien daba la autorización para ir o no.
-Iban desde el ministerio a Olivos o pasaban por un lugar a retirar bolsos y de ahí iban a Olivos.
-Al llegar avisaban en la puerta y eran autorizados a entrar.
-Con Cristina como presidente iban una vez por semana. Fueron unas siete u ocho veces.
–Baratta y Cristina se pelearon. Ella insultó al ex número dos de De Vido. Y dejaron de ir.
-Mientras
Néstor Kirchner estaba vivo fueron más seguido, hasta unas tres veces
por semana. Iban por trabajo y para entregar los bolsos con dinero.
–Cuando murió Néstor Kirchner las recaudaciones comenzaron a hacerse una vez por semana. Y allí dejó de escribir.
-Luego de la muerte de Néstor Kirchner retomó la escritura pero las recaudaciones se hacían una vez por semana.
–Fueron muchas veces a la Casa Rosada por Abal Medina que era Jefe de Gabinete en época de campaña porque pedían aportes a las empresas para entregar allí el dinero.
Juan Manuel Abal Medina fue indagado por Bonadio y admitió haber recibido como recaudador de la campaña de 2013 aportes que los empresarios le entregaban a Baratta.
Centeno, en aquella declaración como arrepentido, agregó algunos datos que no estaban en los cuadernos. Sumó información cuando dijo que:
-Jorge "Corcho" Rodríguez tenía un local en Munro donde iban con frecuencia a buscar dinero que entregaba el propio empresario.
-Se refirió también a un domicilio en la Avenida del Libertador al
4.400 donde dijo iban a buscar dinero y estaban los hijos de Brito.
Aludía a los hijos del banquero Jorge Brito. Pero ese domicilio era el de Hugo Eurnekián, el empresario que el viernes pasado se presentó ante Bonadio y admitió haber hecho aportes a las campañas que recibía Roberto Baratta.
Centeno también habló del ex juez federal Norberto Oyarbide, quien declaró en indagatoria y ante el juez Bonadio primero,y
luego en la fiscalía de Stornelli, ante quien señaló que había gente
vinculada a los Kirchner que le pedían celeridad para que firmara la
resolución por la cual sobreseyó en 2009 al matrimonio presidencial por
enriquecimiento ilícito. Entre esas personas nombró al ex director de
Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia, Antonio "Jaime"
Stiuso y al integrante de la Auditoría General de la Nación por el
peronismo y conocido operador judicial Javier Fernández. Respecto de
Fernández, en su declaración como arrepentido, repitió el nombre de la
calle donde queda su casa, tal como lo había hecho en los cuadernos.
Sobre Oyarbide dijo que:
-Iban siempre a Puerto Madero donde almorzaba o cenaba.
-Le llevaban bolsos a una oficina de la calle Marcelo T. de Alvear.
La casa de Oyarbide queda en la avenida Alvear.
En uno de los tramos de su declaración Centeno explicó la situación patrimonial del Baratta. Dijo que:
-El ex funcionario no tiene bienes a su nombre.
-La casa del country Mapuche está a nombre de la madre del ex
funcionario pero en realidad era usada por Baratta. Y que supone que es
de él.
-La casa de los padres de Baratta fue comprada por ellos con un crédito bancario.
También intentó explicar su patrimonio. Dijo no tener bienes de Baratta a su nombre, es decir negó ser testaferro debido a que está investigado por esa condición en una causa por enriquecimiento ilícito que está en el juzgado a cargo de Sergio Torres.
Admitió que Baratta, porque Horovitz le enviaba fotos de bolsos y lo amenazaba con contar el sistema de recaudación ilegal, le compró un departamento. Ya la había hecho entrar a trabajar a una dependencia del ministerio de Planificación.
Centeno, que revistó en el Ejército, había sido condenado por la justicia militar por balear a un camarada de armas y por haberle tirado una granada a otro. La justicia civil lo absolvió porque fue declarado inimputable debido a que cuando sucedieron los hechos estaba borracho.
Explicó que:
-Después de un incidente que tuvo en el Ejército fue sobreseído y recibió una indemnización importante. Compró dólares y trabajó en una agencia de seguridad y luego en una remisería.
Vivía de eso y ahorraba lo que cobraba del Ejército. Compraba dólares.
Hizo un juicio por blanqueo de haberes y le pagaron en bonos que cambió
por unos 60.000 dólares. Y vivía con el sueldo de sargento ayudante retirado que es de unos 19.000 pesos.
-En 2007 conoció a Horovitz quien trabajaba en un hotel donde él se quedaba a dormir. Luego alquiló un departamento en el Centro que después compró por 63.000 dólares con sus ahorros y financiamiento del vendedor.
-Cuando terminó de pagar aquel departamento quiso comprar una casa. Que está en cerca de la villa Pelliza -en Olivos- y por eso la pagó a un precio bajo.
-Horovitz también le prestó 40.000 dólares para comprar la casa -donde fue detenido- que finalmente no utilizó. Vendió su departamento en 105.000 dólares.
-Capitalizó el préstamo que le había hecho Horovitz quien luego de separarse lo amenazó y le pide que se los devuelva.
-Aprovechó que Baratta le había comprado un departamento a Horovitz e
hicieron figurar que el departamento lo había comprado él. Lo anotaron
como una compensación.
–Los 55.000 dólares para comprar el departamento de Horovitz los puso Baratta.
-Asesoró a Horovitz para que, mediante préstamos, comprara cuatro autos
que él le puso a trabajar en el ministerio de Planificación.
-Horovitz pagaba las cuotas mediante depósito bancario con la ganancia que obtenía de esa actividad económica.
Una vez que terminó de explicar cuestiones de dinero Centeno pasó a los sentimientos. Dijo que:
–Tuvo una relación de confianza con "Chelita", la madre de Julio De Vido.
Baratta le ordenaba que la llevara a algunos lados y entonces
estableció una relación afectuosa con ella a punto tal que era el
encargado de llevarla a rehabilitación.
En aquella declaración como arrepentido a partir de la cual ingresó al Programa Nacional de Protección de Testigos e Imputados del Ministerio de Justicia, Centeno también reconoció números de teléfonos y anotaciones hechas en una agenda negra que fue encontrada en su casa durante un allanamiento.
Aseguró
que aquellos números fueron anotados por Lazarte y correspondían a los
teléfonos prepagos a los que debía hacerle recargas. Dijo Centeno que usaban chips telefónicos diferentes que descartaban cada tanto por precaución. Entre esos papeles se halló la anotación de la entrega de dinero y una patente de un auto que aún está bajo investigación judicial.
Centeno puso en sus palabras lo que ya había escrito. A partir de su
testimonio que corroboró lo que estaba en las copias de los cuadernos, la causa se aceleró.
Los investigadores del caso jamás supusieron que los cuadernos
originales estaban en poder de Centeno porque el chofer seguía
trabajando para Baratta. Cuando reconoció como propia la escritura, nada
pudo parar el avance del expediente.
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