La declaración de Uberti: maltratos y mucho dinero
El
ex funcionario K habló de las valijas repletas de dinero que llevaba
hasta el despacho presidencial o la quinta de Olivos. También habló de
maltratos físicos y verbales, y afirmó que Cristina estaba al tanto de
todo.
Claudio Uberti es ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi). Desde el lunes se convirtió en “imputado colaborador” en la causa de “los cuadernos de la corrupción”.
El arrepentido K estuvo al frente del organismo encargo de controlar a las empresas viales concesionarias del estado entre 2003 y 2007. Durante ese período también se encargó de recaudar dinero de coimas y llevarlo ante Néstor Kirchner. En su declaración habló de aviones cargados con valijas repletas de efectivo proveniente de coimas, que iban desde Buenos Aires a Santa Cruz. El encargado de comunicarle sus tareas era el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
De acuerdo a su testimonio, Uberti conoció a Kirchner y a De Vido en Río Gallegos, al poco tiempo lo designaron como coordinador de los equipos de campaña. Cuando ganaron las elecciones de 2003 le asignaron el nuevo rol al frente de la Occovi. También se comenzó a encargar de recaudar dinero en negro de las concesionarias viales; para llevarlo al despacho presidencial o a la quinta de Olivos.
“Yo le llevaba a Néstor Kirchner bolsos con el dinero que recaudaba de las concesionarias viales que estaban bajo mi órbita. Las entregas se hacían en el despacho presidencial de la Casa Rosada o en la Quinta de Olivos. También hubo entregas en el domicilio de De Vido”, declaró el arrepentido.
“Cristina Kirchner estuvo presente varias veces en las que yo fui a dejar los bolsos, ella sabía todo lo que se hacía”, agregó, y reforzó la hipótesis de la Justicia de que la senadora fue partícipe necesaria en la operatoria, y la cabeza de una asociación ilícita dedicada a cobrar coimas.
“El encargado de comunicarme mis tareas fue el ministro de Planificación, Julio De Vido. Me explicó qué había que hacer e incluso me fijó una meta que con el tiempo quedó desdibujada porque nada alcanzaba para satisfacer a “El Malo”. Debía recaudar USD 150 mil por mes de cada una de las empresas concesionarias que estaban en mi área”, afirmó en la declaración a la que pudo acceder Infobae.
Con “el malo” estaba haciendo referencia a Néstor Kirchner, como lo conocían los poderosos. Según explicó Uberti, Néstor Kirchner fue quien reclamó que la Occovi arme un circuito de recaudación y circulación de dinero ilegal.
También relató que la recaudación debía ser exclusivamente en dólares, y recordó que un día “le entregué el bolso y le conté que una empresa había aportado solamente pesos; explotó, su ira fue tal que empezó a pegarle patadas al bolso y volaron los pesos por todo el despacho”.”El Malo tenía esos modales”, agregó.
Además de las implicaciones del ex presidente en maniobras de corrupción, Uberti lo describió como una persona irritable y violenta, que podía estallar en cólera sin explicación alguna. Afirmó que sufrió grandes maltratos durante sus años como funcionario.
“Un día, Néstor Kirchner repentinamente se dio vuelta en un avión en el que viajábamos los dos y me pegó sin ninguna razón aparente”, recordó.
“En otra ocasión, en un viaje a Madrid, Kirchner se molestó con el jefe de protocolo, Rubén Zacarías, porque habían llegado tarde los diarios. Entonces lo miró a su secretario Daniel Muñoz y le pidió que le dé tres. Muñoz se paró y le dio tres trompadas a Zacarías que lo dejaron en el piso. ‘Esto es para que sepas qué les pasa a los traidores’, exclamó Kirchner al aire”, relató, explicando que presencio esa escena y que ni él ni Zacarías podían creer lo que pasaba.
Con ese carácter, Uberti afirmó que era muy difícil satisfacer a Néstor, que siempre quería más dinero. Según narró, un día tuvo que salir con su auto y salir a “recaudar” recorriendo las estaciones de servicio de la Autopista Panamericana. Consiguió unos 500.000 dólares.
En otra ocasión, recordó Uberti, Néstor le sacó un maletín que era suyo, se quedó con el dinero y nunca le devolvió la maleta.
Según dijo, trabajar con Kirchner fue “un suplicio”, ya que siempre se quejaba porque recaudaba “poco dinero”, y eran constantes los maltratos, aunque agregó que Cristina “era mucho peor”.
El ex funcionario también mencionó a otros imputados de la causa, entre ellos al empresario Gerardo Ferreyra, dueño de Electroingeniería, quien le entregó 10 millones de dólares; y afirmó que la empresa Techint, pagó coimas por 50 mil dólares.
Después de su declaración, Uberti esperará en libertad el juicio oral. Gracias al acuerdo que firmó recibirá una reducción de pena.
Claudio Uberti es ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi). Desde el lunes se convirtió en “imputado colaborador” en la causa de “los cuadernos de la corrupción”.
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Ante
el fiscal Carlos Stornelli, el primer ex funcionario kirchnerista
“arrepentido, relató cómo fueron esos años de trabajo, que el describió
como un “suplicio”. Además, dio detalles sobre los mecanismos de
recaudación de dinero que implementaba la Occovi, y aseguró que
Cristina estaba a cargo de todo. El arrepentido K estuvo al frente del organismo encargo de controlar a las empresas viales concesionarias del estado entre 2003 y 2007. Durante ese período también se encargó de recaudar dinero de coimas y llevarlo ante Néstor Kirchner. En su declaración habló de aviones cargados con valijas repletas de efectivo proveniente de coimas, que iban desde Buenos Aires a Santa Cruz. El encargado de comunicarle sus tareas era el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
De acuerdo a su testimonio, Uberti conoció a Kirchner y a De Vido en Río Gallegos, al poco tiempo lo designaron como coordinador de los equipos de campaña. Cuando ganaron las elecciones de 2003 le asignaron el nuevo rol al frente de la Occovi. También se comenzó a encargar de recaudar dinero en negro de las concesionarias viales; para llevarlo al despacho presidencial o a la quinta de Olivos.
“Yo le llevaba a Néstor Kirchner bolsos con el dinero que recaudaba de las concesionarias viales que estaban bajo mi órbita. Las entregas se hacían en el despacho presidencial de la Casa Rosada o en la Quinta de Olivos. También hubo entregas en el domicilio de De Vido”, declaró el arrepentido.
“Cristina Kirchner estuvo presente varias veces en las que yo fui a dejar los bolsos, ella sabía todo lo que se hacía”, agregó, y reforzó la hipótesis de la Justicia de que la senadora fue partícipe necesaria en la operatoria, y la cabeza de una asociación ilícita dedicada a cobrar coimas.
“El encargado de comunicarme mis tareas fue el ministro de Planificación, Julio De Vido. Me explicó qué había que hacer e incluso me fijó una meta que con el tiempo quedó desdibujada porque nada alcanzaba para satisfacer a “El Malo”. Debía recaudar USD 150 mil por mes de cada una de las empresas concesionarias que estaban en mi área”, afirmó en la declaración a la que pudo acceder Infobae.
Con “el malo” estaba haciendo referencia a Néstor Kirchner, como lo conocían los poderosos. Según explicó Uberti, Néstor Kirchner fue quien reclamó que la Occovi arme un circuito de recaudación y circulación de dinero ilegal.
También relató que la recaudación debía ser exclusivamente en dólares, y recordó que un día “le entregué el bolso y le conté que una empresa había aportado solamente pesos; explotó, su ira fue tal que empezó a pegarle patadas al bolso y volaron los pesos por todo el despacho”.”El Malo tenía esos modales”, agregó.
Además de las implicaciones del ex presidente en maniobras de corrupción, Uberti lo describió como una persona irritable y violenta, que podía estallar en cólera sin explicación alguna. Afirmó que sufrió grandes maltratos durante sus años como funcionario.
“Un día, Néstor Kirchner repentinamente se dio vuelta en un avión en el que viajábamos los dos y me pegó sin ninguna razón aparente”, recordó.
“En otra ocasión, en un viaje a Madrid, Kirchner se molestó con el jefe de protocolo, Rubén Zacarías, porque habían llegado tarde los diarios. Entonces lo miró a su secretario Daniel Muñoz y le pidió que le dé tres. Muñoz se paró y le dio tres trompadas a Zacarías que lo dejaron en el piso. ‘Esto es para que sepas qué les pasa a los traidores’, exclamó Kirchner al aire”, relató, explicando que presencio esa escena y que ni él ni Zacarías podían creer lo que pasaba.
Con ese carácter, Uberti afirmó que era muy difícil satisfacer a Néstor, que siempre quería más dinero. Según narró, un día tuvo que salir con su auto y salir a “recaudar” recorriendo las estaciones de servicio de la Autopista Panamericana. Consiguió unos 500.000 dólares.
En otra ocasión, recordó Uberti, Néstor le sacó un maletín que era suyo, se quedó con el dinero y nunca le devolvió la maleta.
Según dijo, trabajar con Kirchner fue “un suplicio”, ya que siempre se quejaba porque recaudaba “poco dinero”, y eran constantes los maltratos, aunque agregó que Cristina “era mucho peor”.
El ex funcionario también mencionó a otros imputados de la causa, entre ellos al empresario Gerardo Ferreyra, dueño de Electroingeniería, quien le entregó 10 millones de dólares; y afirmó que la empresa Techint, pagó coimas por 50 mil dólares.
Después de su declaración, Uberti esperará en libertad el juicio oral. Gracias al acuerdo que firmó recibirá una reducción de pena.
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