El peronismo no K se prepara para una señal de ordenamiento interno, un punto en el espacio político que lo ubique en una zona de crítica a Mauricio Macri pero, a la vez, de distancia -o antagonismo- con Cristina Kirchner.
La
foto fue trabajada durante semanas y en las últimas horas, luego de una
semana picante y con fracturas expuestas en el planeta PJ, Juan
Schiaretti, Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa y Miguel Ángel Pichetto
acordaron el encuentro para los próximos días.
Sergio Massa, Juan M. Urtubey y Diego Bossio
durante una actividad compartida en marzo de 2016l
A la cita le faltan, todavía, algunos detalles: sería martes o
miércoles de la semana próxima, en Córdoba o la Capital Federal. Esas
precisiones logísticas se ajustarán con el correr de los días, pero hay
acuerdo entre esos actores para mostrar lo que no pudieron mostrar hasta
ahora: que comparten un mismo sistema que, así dice la letra chica aún no escrita, debería confluir en formato electoral compartido.
Interpretación lineal: de facto, está implícita la idea de que no participarán de una PASO que incluya a la ex presidente.
La confluencia entre Massa, Urtubey, Schiaretti y Pichetto termina de
definir un peronismo binario porque se posiciona enfrente del espacio K
que ordena Cristina y que esta semana aportó varios episodios: una cena
entre intendentes bonaerense con Agustín Rossi y un almuerzo, este
viernes, de Máximo Kirchner con alcaldes del PJ del conurbano.
La cumbre de los cuatro -Urtubey, Massa, Schiaretti, Pichetto- tiene, en paralelo, varias explicaciones y efectos. Veamos:
Reunión de gobernadores peronistas en el CFI
Sergio Massa, Miguel Pichetto y Graciel Camaño.
- Massa, que hace 15 días se vio con alcaldes bonaerenses, termina de
mostrarse activamente en un espacio que milita una postura anti
Cristina. De ese modo, parece clausurar, al menos en la primera foto,
cualquier construcción hipotética que lo arrime, siguiera lateralmente,
al krichnerismo.
- Urtubey revisa su táctica, que hasta ahora
consistía en moverse solo y dejar para más adelante la unidad con otros
actores del llamado peronismo federal, para apurar los plazos. Para el
salteño tiene un efecto puntual: su condición de gobernador amigable le
valía críticas del PJ y al armar scrum con esos otros peronistas, se
para definitivamente como opositor y espanta cualquier fantasma de
cercanía con Cambiemos.
REUNIÓN DE GOBERNADORES PERONISTAS
-Schiaretti se mueve, veloz, para recuperar su posición de macho alfa entre
los gobernadores, posición que se vio resentida el último mes por la
aparición del grupo CFI, patrocinado por Juan Manzur, que tenso la
relación entre los distintos clanes. El cordobés, como Schiaretti,
también reconfirma la posición opositora a Macri y se une a sectores que
jugarán, en este tramo, la tesis de la gobernabilidad respecto al
presupuesto 2019.
-Pichetto, que viene de un ensayo fugaz y
fallido como precandidato y ordenador del Peronismo Federal en la
provincia de Buenos Aires -con aquel acto en La Plata- vuelve a pararse
en el eje del PJ crítico pero anti abiertamente anti K, luego de algún
coqueteo con el grupo CFI, motivado no por simpatías con esos cumbristas
sino por el temor a que se rompa el bloque de senadores que él preside.
Hay, en la cita de la semana que viene, un mensaje sobre el
Presupuesto porque el "club de los cuatro" expone, con matices y
críticas sobre el texto, la idea de que el PJ debe darle el presupuesto a Macri.
Para
el Gobierno es, también, una señal porque con la representación de esos
actores, más provincialismos, ya tendría el número suficiente para la
aprobación de la ley mayor.
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