Quitan un crucifijo de la Legislatura salteña para que Horacio Verbitsky presente su libro
Fue el miércoles, cuando el periodista visitó esa provincia norteña para hablar sobre "Vida de Perro", su último libro
La visita de Horacio Verbitsky
a Salta para presentar su último libro no pasó inadvertido. Y es que,
el escenario elegido, el Palacio Legislativo salteño, fue acondicionado
de tal modo que generó el repudio por parte de fieles católicos, que se
sintieron ofendidos.
La
presentación incluía una charla del ex jefe de Inteligencia del grupo
guerrillero Montoneros con el investigador y escritor Diego
Sztulwark que se llevó a cabo en el recinto donde sesiona la Cámara baja
local y estaba organizada por la Cooperativa Coyuyo y la Mesa de Comunicación Popular de Salta y Jujuy.
Durante el encuentro, Horacio
Verbitsky, quien fue imputado por ser el autor intelectual del atentado
al cuartel de la Policía Federal en el que murieron 23 personas y fue
sobreseído durante el kirchnerismo, utilizó el sillón de la presidencia
de la Cámara de Diputados. Además, para llevar a cabo la
actividad fue descolgado el crucifijo que está emplazado en el edificio,
lo que generó la reacción de católicos que se sintieron desairados.
Tras la actividad, el crucifijo fue repuesto en su lugar.
Así, por ejemplo, el cura párroco de La Villa San Lorenzo, Oscar Ossola,
en la misa que ofició en la Catedral en la mañana de hoy sábado,
calificó como "lamentable" y "tristísimo" el episodio. Ossola llamó a
salteños a exigir el respeto de las raíces cristianas "por una cuestión
histórica, cultural".
"El respeto por las minorías -que está excelente y está muy bien- jamás
podría significar desprecio, agravio, ataque, a las mayorías. Ojalá que
como pueblo de Salta estemos a la altura de pedir este respeto y de
exigir al presidente de la Cámara de Diputados no sólo repudio a lo que
ya hizo, sino que de ninguna manera se pueda repetir. Hay legislación
incluso mundial -en Italia sobre todo- a raíz de pedidos de grandes
grupos de que se retiraran los objetos religiosos de los organismos
públicos, el tema llegó a la Corte de Derechos Humanos de toda Europa en
Estrasburgo, que determinó que de ninguna manera (debían quitarse),
porque son elementos pasivos que hacen alusión a la historia, a la
tradición de siglos de la Comunidad Europea, y que no son un agravio
absolutamente para nadie sino al contrario, son la representación de la
historia y de los valores que esta sociedad considera como propios".
El cura calificó de "unos cuantos locos desaforados" a quienes
retiraron el crucifijo y les envió un mensaje: "No les pedimos que
crean, pero sí que nos respeten".
Luego de que tomara estado público el malestar, Verbitsky difundió una
aclaración por redes sociales: "El crucifijo se quitó pero no a mi
pedido. Me enteré al terminar, cuando me lo informó un activista LGTBQ".
En efecto, desde el área de prensa de la Cámara de Diputados aseguraron a Infobae que Verbitsky no pidió que fuera removido el crucifijo, aunque ante el comentario de unos de los panelistas, celebró la medida.
Según explicaron fuentes de la Cámara, la
remoción se llevó a cabo a pedido de un periodista integrante de la
Cooperativa Coyuyo, que le transmitió el requerimiento a un empleado de
la Cámara, y fue restituido en su lugar al día siguiente. Además,
añadieron que no es la primera vez que el objeto religioso es sacado de
allí: ya ha sido quitado para otras presentaciones y homenajes, y
el crucifijo no estuvo colgado entre el 11 y el 14 de octubre de 2016,
cuando se llevó a cabo la XV Asamblea de la Confederación Parlamentaria
de las Américas.
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