El sindicalismo cierra filas ante una posible detención de Pablo Moyano y amenaza con un paro nacional
El sindicalismo cierra filas ante una posible detención de Pablo Moyano y amenaza con un paro nacional
La CGT, la CTA, el propio Hugo Moyano y gremialistas del Frente Sindical rechazaron la orden del fiscal Sebastián Scalera. El jueves habrá una movilización al aeropuerto de Ezeiza. Ese día tiene previsto regresar el secretario adjunto de Camioneros de un congreso internacional
El pedido de detención de Pablo Moyano,
formulado por el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián
Scalera, logró unificar al sindicalismo fragmentado hasta hoy en la CGT,
las dos CTA y el nuevo Frente Sindical, que organiza una movilización a
Ezeiza para respaldar al secretario adjunto de Camioneros y amenaza con
un paro general.
"No hay motivos para el disparate de detener a una persona porque
cualquier personaje lo denuncia; la gente va a reaccionar. No
descartamos un paro nacional cuando se trata de una injusticia de esta
naturaleza", advirtió Hugo Moyano.
"Hemos recibido la solidad de todas los organizaciones sindicales,
sociales; creen que doblegando a los Moyano, encarcelándolos, avanzan
sobre toda la dirigencia gremial y sobre todos los trabajadores, ese es
el objetivo del Gobierno, que día a día hambrea más a la gente", amplió
el gremialista en declaraciones a las radios 10 y El Destape.
El fiscal Scalera consideró a Pablo Moyano
sospechoso de integrar una asociación ilícita junto a la primera línea
de la barra del club de Avellaneda, que se dedicaba a defraudar a
Independiente a través de la venta ilegal de entradas y el uso de socios
truchos, operaciones por las que el club no percibía ingresos. El juez
Luis Carzoglio podría resolver este pedido el martes o el miércoles.
A raíz de esto, el movimiento obrero organiza una movilización para el
próximo jueves esperar en el aeropuerto de Ezeiza a Pablo Moyano, que se
encuentra en Singapur en un congreso sobre gremios de Transporte.
Para el secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, uno de los gremialistas que tuvo diálogo fluido con el Gobierno, advirtió que la eventual detención de Moyano sería un "exceso que va a terminal mal; es una revancha y el país no está para una revancha".
"Se van a equivocar, pensar que podés frenar pedido sindical con un
problema que es del fútbol es un error", señaló el sindicalista.
Por su lado, Pablo Micheli, de la CTA autónoma, consideró que el pedido
de detención ordenado por el fiscal Scalera "es una escalada más del
Gobierno y de fiscales y jueces adictos al Poder Ejecutivo para
perseguir a los luchadores populares. Aquellos que nos oponemos a este
modelo que hace estragos somos perseguidos de una manera u otra, y a los
Moyano desde hace mucho tiempo que tienen ganas de encarcelarlos sin
tener pruebas para hacerlo".
A través de un comunicado,
la CGT exigió el "cese de las maniobras de hostigamiento y
persecución", y reclamó al Gobierno nacional que "se abstenga de seguir
atacando a las organizaciones sindicales por el solo pecado de defender
dignamente los derechos de los trabajadores".
En uno de los peores momentos de la relación entre el Gobierno y la
central obrera, la conducción cegetista señaló que las causas contra
Pablo y Hugo Moyano forman parte de una "campaña de persecución a
dirigentes gremiales" con el doble objetivo de "distraer la atención a
la tremenda crisis económica que padece el pueblo argentino y a la vez
amedrentar al movimiento obrero organizado para que no continúe con el
Plan de lucha".
"No escapa siquiera al más distraído la voluntad explícita del Gobierno
de llevar a la familia Moyano a prisión. Impúdicamente lo ha
manifestado en repetidas oportunidades la diputada Carrió y muchos
funcionarios del Gobierno, adjudicándole hasta al propio Presidente ese
objetivo de forma personal", agregó el escrito que lleva las firmas de
los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña, y de los
secretarios Jorge Sola (Prensa) y Julio Piumato (DDHH).
"Estamos ante un nuevo hecho de persecución política y revanchismo de
clase; el Gobierno persigue a aquellos dirigentes que se ponen de pie y
le dicen la verdad al movimiento obrero", planteó, por su lado, Hugo
Yasky, de la CTA de los argentinos. "Si lo detienen nos vamos a
movilizar y vamos a defender la libertad de los dirigentes. Vamos a
estar en la calle", detalló.
(Las declaraciones de Ricardo Pignanelli, Pablo Micheli, y Hugo Yasky fueron realizadas a las radios 10, El Destape y La Patriada)
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