Secretos militares, 70 testigos y contradicciones: por qué en la causa del ARA San Juan no hay imputados
Secretos militares, 70 testigos y contradicciones: por qué en la causa del ARA San Juan no hay imputados
Las querellas solicitan las imputaciones del ministro de Defensa, del ex jefe de la Armada y de los responsables del submarino. “Es homicidio reiterado en 44 oportunidades”, opina Valeria Carreras, letrada de las familias
Por el despacho de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, pasaron más de más de 70 testigos. Entre ellos el ministro de Defensa, Oscar Aguad y el jefe de la Armada Argentina cuando se perdió contacto con el submarino, Almirante Marcelo Srur. El primero sigue en el cargo; el segundo pasó a retiro.
La inmensa mayoría de esos testigos son militares que cobran su sueldo
de la Marina, es decir del ministerio de Defensa. O dicho de otra
manera, de los dos organismos oficiales investigados por la desaparición
del buque de guerra el 15 de noviembre de 2017.
Algunos de ellos, se contradijeron cuando se presentaron ante la
Comisión Bicameral parlamentaria que debería investiga las
responsabilidades políticas de la mayor tragedia de la Marina en tiempos de paz.
En ambos lugares están obligados a decir la verdad. Pero, obviamente,
eso no ocurrió: o frente a la justicia o frente a los parlamentarios
faltaron a la verdad. Pero esto no fue investigado.
"Fue un homicidio de 44 personas"
"A un año, la causa sigue caratulada como 'averiguación de delito'. Esto
es muy grave porque quiere decir que la jueza ni siquiera se avanzó en
si hubo un delito o no. Esto es muy grave también porque entiendo que
hay muchas pruebas que nos permiten prever que en la desaparición de ARA San Juan hubo delito. Después, en el juicio, se verán las responsabilidades, pero acá hubo homicidio de 44 personas", razona Luis Tagliapietra, abogado y padre de Alejandro, uno de los oficiales tripulantes desaparecidos, y cabeza de una de las tres querellas.
"Habrá que dilucidar si el homicidio fue culposo o doloso, o con dolo
eventual. Para eso hay que avanzar en declaraciones indagatorias que la
jueza no tomó. Claramente los responsables tenían un conocimiento absoluto del estado en el que se encontraba el submarino, de
los faltantes que tenía el buque. Contraalmirantes y capitanes de
navío, responsables del área del submarino, con la experiencia que
tienen, se tendrían que haber representado la posibilidad que lo estaban
mandando a morir", insiste.
Su voz firme -y de palabras duras- se escucha entrecortada. No está
sentado en su estudio jurídico, sino a bordo del buque de la empresa
norteamericana Ocean Infinity que desde hace 50 días busca de manera infructuosa al submarino sumergido en las profundidades del mar argentino.
"Hay que imputar al ex jefe de la Armada"
"En julio de 2018 ya consideraba que había elementos suficientes como
para poder imputar por el delito de homicidio reiterado en 44 ocasiones
con dolo eventual al entonces jefe de la Armada, almirante Marcelo Srur, al capitán de navío Claudio Villamide, que estaba a cargo del Comando de la Fuerza de Submarinos (COFS), y al contraalmirante Luis Enrique López Mazzeo, el responsable del Comando de Adiestramiento y Alistamiento (COAA)", afirma con dureza Valeria Carreras, la representante de otra de las querellas.
La abogada, también en diálogo con Infobae,
detalla el rosario de pruebas que ella considera que están acumuladas
en el expediente de la jueza Yañez: "Al parecer estas solo ocupan lugar
en su despacho porque con ellas no hace absolutamente nada. Quizás la
magistrada tiene compromisos políticos que nosotros desconocemos",
dispara.
Carreras aclara que junto a su par Fernando Burlando
dilataron el pedido de imputación porque "aparecieron nuevas pruebas
que involucran en forma directa a otros responsables, como al titular de
Inteligencia y al titular de Arsenales, entre otros", finaliza la
abogada de los familiares.
"La jueza no investiga responsabilidades políticas"
"En un año se acumuló un sinnúmero de testimonios, el cien por ciento
de la Armada Argentina, pero no se avanzó en lo más importante: conocer la verdad. No se hicieron pericias oficiales, como corresponden".
La opinión vuelve a ser de Tagliapietra, quien hoy no estará presente
en la Base Naval de Mar del Plata donde se realizará el acto homenaje y
distinción a los 44 tripulantes del buque porque se encuentra embarcado.
"En esta causa, hasta ahora, la jueza no se atrevió a investigar las responsabilidades políticas.
Es imposible que el ministro de Defensa diga 'Yo no sabía', porque el 5
de enero de 2017 estuvo en su despacho el informe de la Inspección
General de la Armada donde se describían todos los problemas que
tenía el submarino para patrullar y realizar inteligencia sobre
pesqueros extranjeros y buques de guerra de la Marina Inglesa, como se desprende de la última orden de operaciones. Si esto no se lo comunicó el ministro al Presidente –Mauricio Macri– terminará ahí la responsabilidad política, pero Aguad no puede decir 'no sé'", dice.
-¿Los
familiares que hacen las veces de veedores a bordo del buque Seabed
Constructor, realizarán un minuto de silencio como ofrenda a los 44
tripulantes?, le pregunta Infobae a Tagliapietra.
-Una conmemoración, sí. Pero no haremos un minuto de silencio porque siguen desaparecidos.
Esta vez la respuesta no fue la de un abogado querellante sino la de un
doliente padre que lucha por conseguir algo tan difícil en la
Argentina: justicia.
"Zarparon 46 pero había balsas para 40"
A doce meses de la última comunicación con los tripulantes del único
submarino operativo que tenía el país, tanto la magistrada como la
comisión especial del ministerio de Defensa -encargada de investigar los
pormenores del hundimiento del buque- parecen orientadas a la
inescrupulosa hipótesis de que el navío se hundió solamente por algún presunto error humano que podrían haber cometido alguno de los 44 tripulantes, entre ellos su capitán Pedro Martín Fernández.
"No
hay ninguna evidencia de que los tripulantes del ARA San Juan hayan
cometido ningún error de operación ni error de procedimiento ya que todo indica que respondieron de la manera en que se los había entrenado y ordenado", le explica a Infobae el capitán de ultramar Marcelo Covelli, asesor de una de las querellas y de la Comisión Bicameral parlamentaria.
El perito es contundente en cuanto a su análisis de la causa y sobre las intenciones de culpabilizar a los muertos "que es siempre lo más fácil".
El perito es contundente en cuanto a su análisis de la causa y sobre las intenciones de culpabilizar a los muertos "que es siempre lo más fácil".
Y enumera las falencias del submarino:
"Cuando el ARA San Juan zarpó con 46 tripulantes desde Mar del Plata, y 44 tripulantes del puerto de Ushuaia, siendo que sus balsas salvavidas tenían capacidad para 40 personas, no fue porque cometieron un 'error' al contar la dotación sino porque así se lo ordenaron".
"Cuando zarparon con solo 1 de las 2 radiobalizas que tenían que tener no fue porque cometieron un 'error' al contarlas sino porque fue la cantidad que se les había provisto".
"Cuando zarparon con una radiobaliza que no tenía la homologación definitiva,
porque le faltaba la prueba en navegación, no fue porque cometieron un
'error' y omitieron hacer esa prueba sino porque nunca se la permitieron
hacer".
"Cuando zarparon sin la pirotecnia para inmersión no fue porque cometieron un 'error' y no advirtieron el faltante, sino fue porque nunca se la proveyeron".
Covelli relata cada cuestión con la única lógica posible, diga lo que se diga, el capitán del submarino sigue órdenes superiores.
"En este sentido –aporta el perito naval- la lista continúa con un
sinfín de desvíos entre lo que tenía que ser y lo que en realidad
era. Del mismo modo la manera en que operaban las válvulas del sistema de ventilación
(la famosa ECO 19 entre otras) contaba con el pleno conocimiento y
conformidad, por ejemplo, del Comando de la Fuerza de Submarinos (COFS) y
del Comando de Adiestramiento y Alistamiento (COAA)", afirma.
Tanto en la justicia como en el borrador que se filtró elaborado por la
Comisión Investigadora del ministerio de Defensa, y al que accedió Infobae, se especula en que la tragedia se originó porque una "válvula de ventilación" de las baterías de proa -denominada ECO 19- quedó abierta, ingresó
agua de mar que cayó sobre las baterías, esto provocó un arco voltaico
que terminó generando "la implosión" que hundió al submarino.
Si bien los detalles son muy técnicos, vale explicar que la válvula ECO 19 se conecta con el Snorkel y durante la navegación tiene que estar siempre cerrada por cuestiones de seguridad. Según
los investigadores del ministerio de Defensa esto no habría ocurrido
porque, como sucedió en la navegación anterior, el capitán del buque
habría abierto la ECO 19 para mejorar la ventilación del submarino.
Los superiores estaban informados sobre la apertura de la válvula, ya
que fue el mismo capitán quien lo escribió en un
reporte -donde aconsejaba esa maniobra por el tema de la ventilación-, y
nadie le ordenó realizar lo contrario ni se lo prohibió. De
hecho, el comandante explicó que abría la ECO 19 como una forma de
hacer durar más las pastillas vencidas para purificar el aire.
Sobre este punto Covelli explica: "Los tripulantes del ARA San Juan no cometieron ningún error de operación ni de procedimiento. Todo
lo que hicieron fue porque esa era la manera en que se suponía debían
actuar dada la falta de respuesta a las novedades que el comandante
había reportado y que no fueron atendidas por sus superiores. ¿Cuáles
novedades? La falta de reemplazo de las pastillas vencidas de cal soda,
su intención de usar y estirar el rendimiento de esos productos vencidos
y el de las candelas de generación de oxígeno, aún poniendo en riesgo
la seguridad de la nave y sus ocupantes".
-Sin
embargo desde la Armada y el ministerio de Defensa se hace trascender
que la responsabilidad de la tragedia es del comandante o de parte de la
tripulación –advierte Infobae a Covelli.
-Sería muy cobarde e injusto de mi parte, además de convertirme en
cómplice, si encubriera o contribuyera a encubrir a los verdaderos
responsables. Y también si no me opusiera al informe que trascendió de
la Comisión Especial que aduciría supuestos errores de operación o de
procedimientos, haciendo referencia a protocolos que no eran
precisamente los que la tripulación tenía órdenes o posibilidades de
seguir.
"Aguad estaba enterado de todo"
"Todos sabemos que en este país, cuando metes a alguien preso empieza a
hablar. Hoy los grandes responsables no hablan porque están cómodos en
sus casas y eso es muy grave, y demuestra las falencias de la
jueza", afirma Tagliapietra
-¿Y el ministerio de Defensa?
-Aguad hizo todo mal. Posiblemente por desconocimiento de lo que le
tocó administrar. Pero además durante todo este año demostró desidia. Quedó en evidencia que nos ocultó información, nos mintió. Por eso solicite su juicio político que está más que justificado.
La abogada Carrera insiste: "La peor cobardía sería culpar a los
tripulantes. En un párrafo horroroso en la declaración testimonial que
la jueza Yañez le tomó a Srur, dice que la del ARA San Juan era una: 'tripulación sin experiencia'.
¿Cómo va a decir eso el jefe de la Armada? ¿Cómo le dejó decir eso la
jueza sin repreguntar? Por eso yo como querellante me negué a que Srur,
que ya debería estar imputado, declarase como testigo".
Hoy, a un año de la tragedia, en la causa que investiga la dolorosa
pérdida de 44 militares en medio de una misión de carácter "secreto" y
"confidencial", hay más dudas que certezas. Más mentiras que verdades.
Todas lágrimas y ninguna respuesta.
Comentarios
Publicar un comentario